jueves, noviembre 22, 2007

El Espejo... Dime Qué Ves


Un drama musical


Sábados 23:30hs. Club del Bufón, Lavalle 3177.

Localidades desde $15.

Reservas al 4861-6900 o a elespejoqueves@yahoo.com.ar


El: Carlos Castellanos
Ella: María del Valle Cabrera
Padre: Manuel Feito
Peter Pan: Juan Manuel Besteiro
Sombrerero: Diego López
Sastre: Juan José Bustos
Cenicienta: Nadia Goldman

Idea Original: Roberto Planta / Libro: Matías Puricelli / Música original y Letras: Francisco Ruiz / Diseño y realización escenográfica: Martín de Amézola / Diseño y realización de vestuario: Soledad Arabito / Diseño de luces: Matías Puricelli y Martín de Amézola / Fotografía: Ignacio Ravazzoli / Diseño gráfico: Karina Hernández / Asistencia en dirección: Ana Laskowski / Coach Vocal: Javier Scarpatti / Prensa: Daniel Falcone / Producción general: Carlos Márquez / Dirección musical: Francisco Ruiz / Dirección general: Matías Puricelli



Sinopsis:
El espejo es la historia de un niño de extrema fealdad que vive en su cuarto encerrado porque sus padres no lo dejan salir.
A lo largo de su vida fue creando una relación estrecha con los personajes de los cuentos que siempre leyó. Peter Pan, El Sombrerero, Un Sastre, La Cenicienta... Son ellos quienes deberán ayudarlo a decidirse.
Llega un momento en el que el cuerpo le pide irse. Pedirle la libertad a sus padres o escaparse, animarse a dejar lo único que tuvo a su alrededor. En medio de esta crisis alguien pide ayuda, hay alguien más en el mundo con su mismo dolor.
Una historia melancólica, con destellos de magia, de alegría, de tristeza, que cuenta un cuento que todos tenemos guardado en algún lugar de nuestra vida.




El Espejo... Dime Qué Ves

Te digo qué veo, entonces... Veo un drama musical, tal como lo etiquetan en sus promociones. Veo una sala llena de gente a la que le gusta el teatro y la música. Veo una excelente obra, con una valoración totalmente positiva de mi parte; muy buenos creadores, muy buenos realizadores...

Pero El Espejo no es sólo esto que veo, sino mucho más. Detrás de lo que se ve, delante y por todos lados, esta obra es un cuento de niños para los que nos resignamos a crecer (a pesar de una natural resistencia en el alma) al menos en algún aspecto.

Develando información que no va a aparecer por ahí, hace un par de años se había estrenado El Espejo (así, a secas), con el mismo libro de base, música y director, Matías Puricelli, sin que hubiera trascendido tanto como ahora... A mí me había dejado con la sensación de que le faltaba algo, tal vez un poquito de presupuesto, tal vez un poco más de garra en prensa, o quizás alguna otra cosa que yo no sé. Pero estos detalles pasados no todos los saben...

Lo importante es que esta vez un segundo espejo nos ofrece mucho más. Nuevos actores nos muestran todo aquello de lo que son capaces, cantan, emocionan, enternecen, hacen reír... Se destacan Carlos Castellanos (el protagonista, el niño feo) y Manuel Feito (su padre). Del resto sólo diré que saben acompañar muy bien, algunos mejor que otros, como es el caso del Sombrerero y el Sastre, cuyas desopilantes actuaciones logran sacarnos de los lugares comunes de un drama, dirigiéndonos naturalmente a alguna que otra carcajada o risa sonora. Me interesa mucho el tratamiento que se le dio al personaje de la Madre del protagonista. En el primer Espejo, la madre estaba representada por una actriz, participando en la pieza normalmente. En este nuevo Espejo, este personaje no ha desaparecido, sólo no es representado por nadie, es sutilmente sugerido por un elemento simbólico de la escenografía. Esto es realizar un cambio positivo. Anteriormente, cuando la madre dialogaba con su hijo y con su marido, llegaban momentos en que la violencia expresada por la escena misma se convertía en algo difícil de asumir con tranquilidad por parte del espectador. Había algo en todo eso que terminaba por chocar un poco, aunque no se dijeran palabras fuertes o groseras, la tensión era mucha y se transfería al público, incomodándolo en algunos casos, hasta donde yo sé. La "madre sugerida" ahora, es un elemento aún presente como fuerza dominante de la historia, como una sombra que somete al resto de su familia a sus decisiones y de quien deben despegarse para poder salir adelante... Pero sin incomodar a nadie... Para mí, era lo que debía hacerse.

La música a manos de Francisco Ruiz, constituye un tema aparte, ya que suma hasta terminar de redondear este producto en un nivel muy alto para lo que se considera dentro del ámbito del under teatral. Letras que suman fuerza y personalidad a las voces, música que suma expresión a las imágenes que se despliegan ante nuestros ojos... Aquí es donde se nota que un buen trabajo en conjunto en dirección general y dirección musical, da un resultado excelente. Se nota que trabajaron bien y que hay que conocerse mucho para lograr una obra casi perfectamente amalgamada y con tan pocas fallas como ésta.

El vestuario es adecuado como tiene que ser, sin hablar de más, los trajes los disfrazan al punto de permitir que el actor se convierta en el personaje. La iluminación es más que soberbia! Luces que no están ahí para que podamos ver nada más, sino también para que podamos imaginar, jugar con la historia y meternos en ella, matizando perfectamente cada escena y lo que busca expresar...

En resumen, "El Espejo, Dime Qué Ves" es un muy buen producto teatral que nos permite seguir apoyando a quienes recién comienzan, depositando nuestra confianza en ellos completamente pues sabemos que con gente como ellos vamos a seguir teniendo ofertas de esta excelencia y esfuerzo notable en escena. Una excelente muestra de sus capacidades creativas. Como decían sus maestras: están felicitados, sigan así!